Los implantes dentales son un tratamiento odontológico que consiste en la colocación de un tornillo de un material idóneo en el hueso maxilar o mandibular. Este tornillo sustituye la raíz del diente perdido y sirve de base para la colocación de una corona dental.
Funcionalidad y estética
Proporcionan una función y una estética similares a los dientes naturales. Los pacientes pueden masticar alimentos normalmente y sonreír con confianza.
Conservación del hueso
Ayudan a conservar el hueso de la mandíbula o el maxilar. Si se pierden los dientes, el hueso puede empezar a reabsorberse. Los implantes dentales proporcionan una base para la regeneración ósea, lo que ayuda a mantener la estructura facial.
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Mejora de la salud oral
Ayudan a mejorar la salud oral general. Los dientes ausentes pueden provocar problemas como el desplazamiento de los dientes adyacentes, la acumulación de placa y caries.
Mejora de la masticación
Proporcionan una base sólida para la masticación, lo que permite disfrutar de una dieta completa y saludable.
Facilidad para hablar
Ayudan a mantener la posición de los labios y las mejillas, lo que facilita el habla.